¿Recuerdas, Rafael, los azahares
de la salida al campo naranjero,
la posición Pekín, buen compañero,
inicial plenitud, los militares,
estudiantes, obreros, campesinos,
la mocera pisada luminosa
del primer pecoreo, altiva rosa
entusiasta de fuegos y caminos,
traicioneros los hados de momento,
puesta a prueba la fe, las encendidas
ansias encarceladas, monumento
para asombro y respeto de lo humano?
Abolidos temores, las heridas
cerradas con amor, abierta mano
a la paz sonreída, trabajada
para que nunca se repitan duelos,
hermanos alacranes y recelos,
núbiles muertos, sangre derramada,
madres de luto lagrimado ciego.
Los años copelaron la nobleza
Pocas veces en la literatura, van de la mano
verbo y denuncia social, sin que haya afectación.