Escritor – Historiador – 1966
La historia nos habla de los grandes genios del Renacimiento – Miguel Angel, Leonardo da Vinci – como de artistas completos que dominaban muchas técnicas e incluso conocían a la perfección el arte de escribir en prosa o en verso. En realidad lo más admirable de ellos – mas aun que la excelencia de cada una de estas actividades – era su gran poder de adaptacion a mecanismos tecnicos tan diversos como, por ejemplo, la escultura, la pintura y el grabado.
Algo y aun mucho de ello puede afirmarse también de Rafael Pérez Contel, porque a su condición de catedrático de dibujo une su maestria en diversas enseñanzas, desde el modelado del barro y el trabajo directo del mármol y la piedra – no olvidemos que con la escultura inició Pérez Contel sus actividades artísticas – hasta el dibujo, la pintura al óleo, el grabado en madera, en lnoleum y en fin, una extensa gama de técnicas que ofrecen , para la enseñanza de las artes y su iniciación en ellas al juvenil espíritu de sus discípulos, una sugestiva y cambiante variedad. Nadie pues, podrá discutir a Pérez Contel su doble condición de maestro, maestro en su arte y maestro de juventudes en su iniciación al mundo estético.